El Óbolo

El Óbolo

Al leer el informe en familia, en ocasiones, se oye al Q:. H:. Hosp:. Referir El Óbolo enviado por algún Q:. H:. ausente. ¿Pero cual es el significado y origen del Óbolo?.

Revisando El Diccionario de La Real Academia Española, el termino Óbolo lo  refiere, en parte, de la siguiente manera: (Del lat. obŏlus, y este del gr. oβολoς); 1. m. Pequeña cantidad con la que se contribuye para un fin determinado; 2. m. Moneda de los antiguos griegos, que era la sexta parte de la dracma.

 

Según la Wikipedia, Los primeros óbolos consistían en una barra de metal larga y fina. Y aquí debemos traer a colación que el origen del término Dracma se deriva del verbo dráttō que significa empuñar o agarrar; por lo que un “puñado” de seis óbolos constituía el peso de una dracma; La medida estándar que más o menos se utilizó fue la ateniense o ática, que consistía en unos 4,3 g de plata.

 

En la parte de arriba de la figura podemos observar una foto de Seis antiguos óbolos descubiertos en el Templo Hereo de Argos, según se presentan en el Museo Numismático de Atenas, el cual posee unos 12.500 libros, archivos y un laboratorio privado para la clasificación y conservación de las monedas históricas; y en  la parte de inferior de la figura se observa una representación de un puñado de seis óbolos, que conforman una dracma.

 

Los Óbolos vinieron a ser utilizados como monedas al representar los lingotes de cobre o de bronce, y se negociaba con ellos como tal. En Atenas y en los Imperios Seléucida y Lágida, el óbolo se dividía en 8 calcos. En cambio, en el Peloponeso, en Beocia, en Tesalia, en Jonia y en el Mar Egeo, el óbolo se fraccionaba en 12 calcos. Según Plutarco, los espartanos tenían un óbolo de hierro equivalente a cuatro calcos y conservaron su uso, tan  incómodo y poco práctico, para desalentar la búsqueda de la abundancia en sus pobladores.  

En la figura superior se observa un óbolo de la zona de Lucania y Metaponto. Aprox. 425-350 a. C.; y en la figura inferior vemos un óbolo de Ática y Atenas. Después de 449 a. C.

Una Equivalencia en La Antigua Grecia mas o menos aproximada era la siguiente: 1 talento = 60 minas; 1 mina = 100 dracmas; 1 estatero = 2 dracmas; 1 dracma = 6 óbolos; y 1 óbolo = 8 calcos.

El óbolo también fue una unidad de peso, en la antigua Roma, un poco mas moderna que la Antigua Grecia, y estaba definida como el 1/48 de una onza romana, mas o menos cerca de 0,57 gramos; mientras que en La Grecia Moderna es equivalente a 0,1 gramo.

EL Conde de Moretti, en su Manual Alfabético Razonado de las monedas, pesos y medidas, de todos los tiempos y países con las equivalencias españolas y francesas, impreso en el año 1828, refiere que en la antigua Francia hubo Óbolos  de varias clases y valores; los de cobre fueron llamados Malla (maille); también hace mención del Óbolo del Rin (Óbole du Rhin), que era una moneda que acuñaban los electores del Rin. Igual se comenta de monedas como el Triobolo y Tetrobolo en la antigua roma, y el Hemiobolo, Diobolo, y Duobolo en la Antigua Grecia
 

De acuerdo con su religión, en la Antigua Grecia Los muertos entraban al inframundo del Hades cruzando el río Aqueronte en la barca conducida por Caronte, quien les cobraba un óbolo. Esta moneda era colocada bajo la lengua del difunto o arriba de los parpados por sus parientes. Los que no tenían la cantidad suficiente o no habían recibido los ritos apropiados para el entierro, esperaban durante cien años en la ribera del Aqueronte, hasta que Caronte los cruzaba sin cobrar.

En la Biblia podemos encontrar un pasaje del “Óbolo de La Viuda” en Marcos 12:41-44 “Estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el pueblo echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho. Y vino una viuda pobre, y echó dos blancas, o sea un cuadrante. Entonces llamando a sus discípulos, les dijo: “De cierto os digo que esta viuda pobre echó más que todos los que han echado en el arca; porque todos han echado de lo que les sobra; pero esta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su sustento.

Por otro lado, en La Iglesia Católica se habla del El óbolo de San Pedro, que en tiempos pasados fue una ofrenda que algunos monarcas feudales hacían a modo de tributo y de sumisión de lo temporal a lo espiritual, al Papa como sucesor de San Pedro, durante La Edad Media. Esta Práctica desapareció con la reforma protestante, pero en el siglo XIX  El Papa Pío IX reinstaura la tradición del óbolo de San Pedro, pero esta vez como una ofrenda voluntaria de las iglesias diócesanas al papado. 

En nuestra época actual, el diccionario de sinónimos tiene las acepciones siguientes para la palabra Óbolo: malla, donativo, dádiva, donación, ayuda, contribución, subvención, caridad, escrúpulo, insignificancia, pequeñez. Y es antónima de los términos abundancia e importancia.

En nuestro taller  llamamos óbolo al dinero de generosamente metemos en el Saco de Beneficencia, así como a los pequeños donativos que se hacen a los necesitados profanos, o socorros a los masones en desgracia.

Desde mi punto de vista El Óbolo significa espiritualmente el grado de desprendimiento sincero que todo Mason debe tener para con sus semejantes en desgracia, motivados por la caridad la solidaridad y la fraternidad. 

Boris A. Alonzo C.