Al transitar el saco de beneficencia, en nuestro taller se
acostumbra recitar el bellísimo poema llamado “La Limosna”.
Sublimes versos que describen la noble satisfacción que se siente al socorrer al necesitado, al punto de casi sentir la magnánima mirada del ojo que todo lo ve, vigilante de nuestro andar. La Limosna es una poesía, que el Q:.H:. Benigno Ramirez, a lo largo de mas de 5 decadas de funcionamiento de la Resp:. Log:. Estrella del Caroní N° 139, la adaptó al ceremonial de sus trabajos. El autor de tan bellas letras, que semana a semana nos embelesa con su armónica rima espiritual, es el General “Don Lázaro María Pérez”.
Sublimes versos que describen la noble satisfacción que se siente al socorrer al necesitado, al punto de casi sentir la magnánima mirada del ojo que todo lo ve, vigilante de nuestro andar. La Limosna es una poesía, que el Q:.H:. Benigno Ramirez, a lo largo de mas de 5 decadas de funcionamiento de la Resp:. Log:. Estrella del Caroní N° 139, la adaptó al ceremonial de sus trabajos. El autor de tan bellas letras, que semana a semana nos embelesa con su armónica rima espiritual, es el General “Don Lázaro María Pérez”.
Lázaro María Pérez, nació en Cartagena, Colombia, el 10 de
febrero del año 1822, y murió en Vichy, Francia el 1° de Mayo del año 1892. Es
el primero de los escritores que hubo en la familia Pérez, familia de pura cepa
bogotana y en cuyo seno existieron cuatro escritores de gran valor artístico,
escritor de dramas, su obra poética es de extraordinario gusto. Sus dramas son
piezas de autentica inspiración romántica, en los que explota los temas
medievales y legendarios conteniendo exageraciones, declamación pomposa y una
buena dosis de imaginación. Sus dramas: Elvira y la cordelera (Drama de tema
Europeo), El Gondolero de Venecia y el corsario negro (estos dos últimos dramas
de inspiración romántica). Benemérito cultivador de las letras patrias, fue
periodista, militar, científico y autor teatral. Sirvió como oficial de
artillería, estudió leyes y se dedicó a la política. En la soledad de una
misión en los límites entre Antioquia y Chocó escribió algunas de sus mejores
poesías, admirables por “su acentuado sabor a vino de palmeras y heliotropos
ribereños.
Lázaro María Pérez y su hijo tuvieron en Bogotá, una firma
comercial de agentes de negocios y comisionistas y dirigieron la Librería
Torres Caicedo fundada en 1870. Günther Schütz, en su libro “La Gira europea de
Los Hermanos Cuervos”, menciona: “Después de la sangrienta batalla de La
Donjuana (27 de enero de 1877), de la revolución conservadora de 1876, Pérez
logra escaparse con intenciones de ir a Antioquia, pero es descubierto y hecho
prisionero en Badillo, conducido amarrado en una pequeña canoa a la estación
militar del Banco y luego llevado con grillos a un cuartel de Barranquilla.
Transportado a Cartagena, se le destierra en seguida a las Repúblicas del
Pacífico, y tanto en el Ecuador como en Perú, se le acoge con muestras de aprecio.
Terminada la época de su destierro, Pérez regresa a Bogotá y se dedica a
restablecer sus negocios comerciales muy perjudicados durante su ausencia”. Por
ser su afición principal, retorno a la política; lo que le significó el
nombramiento como ministro del país en Alemania y a los dos años la muerte en
Francia.
Sus poesías, en número de 98, están reunidas con tres de sus
dramas en un volumen impreso en París. Algunas de sus obras son: Mes de María,
Corona Poética de la Virgen Santísima, Romancero Colombiano, Poesías de Manuel
María Madiedo y Poesías de Mario Valenzuela, Obras Poéticas y Dramáticas,
Poetas Hispanoamericanos y Semana literaria. Entre sus Dramas podemos citar:
Elvira, Teresa, La Cordelera, El gondolero de Venecia, Maga, El corsario negro,
Una página de oro, El sitio de Cartagena en 1815 y El reloj de las monjas de
San Plácido.
No me fue posible precisar si Don Lázaro María Pérez fue un
Q:. H:., ni la fecha exacta cuando escribió la Limosna, pero la mas antigua que
pude encontrar está en una publicación del mismo autor en el año 1889 de
nombre: Romancero Colombiano. Sin embargo en la compilación de sus obras del
tomo de parís le dedica el Poema a su hija, y reza así:
A mi hija,
La Limosna.
Oye,
hija mía: cuando el pobre toca
De puerta en puerta mendigando un pan,
Nos lo pide por Dios, y el Dios que invoca
Es el mismo que a todos, pan nos da.
De puerta en puerta mendigando un pan,
Nos lo pide por Dios, y el Dios que invoca
Es el mismo que a todos, pan nos da.
El Padre universal tiene un consuelo
Para todo dolor: y cada bien
Con que socorre al pobre, sube al cielo
Y en densa nube tórnase al caer.
Para todo dolor: y cada bien
Con que socorre al pobre, sube al cielo
Y en densa nube tórnase al caer.
Por eso es su caudal inagotable;
Por eso cada bien abate un mal;
Por eso encuentra pan el miserable,
Por eso el desvalido encuentra hogar
Por eso cada bien abate un mal;
Por eso encuentra pan el miserable,
Por eso el desvalido encuentra hogar
También la caridad en su eficacia
Da una limosna y la reciben dos:
El que la pide, un pan que su hambre sacia;
El que la da, la bendición de Dios.
Da una limosna y la reciben dos:
El que la pide, un pan que su hambre sacia;
El que la da, la bendición de Dios.
Y el aturdido mundo no percibe
Quién en esa limosna gana más.
Si el mendigo infeliz que la recibe
O la mano piadosa que la da.
Quién en esa limosna gana más.
Si el mendigo infeliz que la recibe
O la mano piadosa que la da.
Pero en este dilema no hay razones:
Calcular es lo mismo que sentir:
Si das pan y recibes bendiciones,
¿La dádiva mejor, no es para ti?
Calcular es lo mismo que sentir:
Si das pan y recibes bendiciones,
¿La dádiva mejor, no es para ti?
San Juan de Dios, que avaro perseguía
Para ofrecerle pan, a la orfandad,
Al ponerlo en su mano le decía:
“¡Gracias por la limosna que me das!”
Para ofrecerle pan, a la orfandad,
Al ponerlo en su mano le decía:
“¡Gracias por la limosna que me das!”
No olvides, hija mía, la enseñanza
Que encierra el don munífico de Dios:
Si de fe se alimenta tu esperanza,
Busca en la caridad tu galardón.
Que encierra el don munífico de Dios:
Si de fe se alimenta tu esperanza,
Busca en la caridad tu galardón.
Como podemos ver, breves fueron los cambios para adaptarla a
nuestra liturgia, sin embargo en otros libros de religión, filosofía y de
conductas morales es posible conseguirla en fragmentos, o completa pero
dirigida a sus discípulos o integrantes. Pero si bien es importante conocer la
raíz no es menos importante cultivar sus frutos; y esta lección espiritual que
se recoge en estas letras, es un regalo del cielo siempre y cuando la pongamos
en práctica.
Agradezco a todos mis queridos hermanos la atención y paciencia para tratar este tema. Atentamente,
Boris A. Alonzo C.
Comp:. Mas:.
Investigacion en "La Biblioteca Virtual Luis Ángel Arango del Banco de la República
de Colombia" www.banrepcultural.org
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